Fuente: La
verdad. Revista Política.
No cabe duda, que el
Instituto Politécnico Nacional (IPN), se encuentra inmerso en una prolongada
crisis institucional, debido a que su directora Yoloxóchitl Bustamante se
autoproclama “foxista-calderonista”, por lo que no tiene que obedecer los
lineamientos de un “priista” como lo es Emilio Chuayffet Chemor, actual titular
de la Secretaría de Educación Pública (SEP), lo anterior ante el cúmulo de
denuncias de corrupción de su administración.
Pero no solo eso, en
la sesión del Consejo Consultivo del IPN de fin de año, en un afán de soberbia
manifestó: “Yo soy la reina de la mafia por supuesto. Aunque ustedes no lo
crean, por correo electrónico me piden consejos, digo ‘tengo esto tan
controlado’, lleno de cosas organizadas para sacar provecho; qué bueno, esto es
el paraíso de la corrupción”.
Reconoció que está
en puerta un cambio de titular; es decir, se plantea la certeza de que tiene
que haber un cambio de persona a cargo de la Dirección General y esto también
plantea la certeza de que despierta los intereses de todos aquellos que quieren
llegar a esta posición y ante los señalamientos de corrupción de su
administración, hizo mención sobre publicaciones periodísticas donde se
denuncia la corrupción o la venta de contratos sin litación a familiares de sus
colaboradores, pero no aclaró nada y señaló que es una campaña de difamación
atribuible al relevo de la Dirección del Instituto, pero que opinó es muy
anticipada. Luego explicó que la difamación es una herramienta en la política
maravillosa. Sin embargo, los señalamientos de los órganos de control de la
Secretaría de la Función Pública y las denuncias de la comunidad politécnica
ahí están.
“Habemos
funcionarios del Politécnico que trabajamos durante el gobierno en el que ella
estuvo en una posición sí, pero entonces también soy foxista, porque yo entré
al Politécnico de regreso después de 22 años cuando era presidente Fox y creo
que Fox y Josefina no se llevan muy bien, entonces cambié toda mi naturaleza
cuando terminó un sexenio y luego pasé por Calderón, entonces también soy
calderonista y como yo empecé a trabajar cuando aquí el director general era el
licenciado Correa Jaso, entonces soy del grupo de Correa”.
Mencionó ante las
evidencias de corrupción que “no vamos a ceder, no vamos a aceptar el chantaje
ni vamos a aceptar estos planteamientos de coerción que van a tratar de
hacernos y si dicen que soy tal o cuál y lo de más allá, que lo digan. Cada
quien sabrá lo que es. Yo sí sé lo que soy y mientras yo esté clara de lo que
soy y lo sepa para conmigo misma y pueda ver a los ojos a mi hija, que es mi
único familiar que queda vivo, pero así lo hacía con mi mamá y mi papá,
mientras yo los pueda ver a la cara y a los ojos directamente sin tener
vergüenza, lo demás me importa un rábano partido por la mitad”.
Además, destacó que
los cargo públicos son una rueda de la fortuna, en donde uno llega como
coordinador de Vinculación, después paso a secretaria académica; después doy un
brincote y me voy de subsecretaria de Educación Media Superior y ¡qué creen!,
que se acaba el sexenio y regresé a ser secretaria académica y ¡me saqué la
lotería! fui directora general.
Es así que no hay
capacidad, ni amor, ni entrega a la institución que la forjó, señalaron
académicos y alumnos, ya que durante los 24 directores que han estado al frente
del Instituto Politécnico Nacional, jamás se conoció una situación como la que
hoy día se vive en el IPN, plagado de corruptelas a manos de quienes colocó
Yoloxóchitl Bustamante, actual directora general, en puestos claves y que los
politécnicos no creen lo que ven y que por ello lo han denunciado
Es así que
sostuvieron que la crisis que se vive en uno de los pilares de la educación
superior e investigación en nuestro país, la doctora Yoloxóchitl Bustamente
trata de ocultarla mediante la victimización de su persona y enlodando a medios
de comunicación, que lo único que hacen es cumplir con su misión de publicar
las quejas y denuncias de la sociedad en contra de los malos funcionarios.
Es tal su cinismo de
Bustamante, que a sus cercanos en privado les ha dicho que ya no quiere saber
nada del Politécnico y seguramente ya llegaron a sus oídos que en las altas
esferas ya le están preparando el terreno para que, por lo menos, sea
destituida del cargo como directora general del IPN y de esta forma retomar el
verdadero espíritu de esta gran institución y cumplir a la transformación de la
sociedad en un sentido democrático y de progreso social, para lograr la justa
distribución de los bienes materiales y culturales dentro de un régimen de
igualdad y libertad; realizar investigación científica y tecnológica con vista
al avance del conocimiento, al desarrollo de la enseñanza tecnológica y al
mejor aprovechamiento social de los recursos naturales y materiales.
Señalamientos
Como se denunció,
altos funcionarios en complicidad con familiares crearon empresas ex profeso
para “prestar” servicios en obras de mantenimiento de por lo menos 17
inmuebles, lo anterior mediante el otorgamiento de dichas obras sin mediar
licitación alguna y mucho menos contratos de por medio que puedan dejar huella
y evidenciar el millonario saqueo que, dicho sea de paso, es considerada una de
las instituciones educativas más importantes de México por su nivel académico,
y su matrícula inscrita de más de 160 mil alumnos en sus 293 programas
educativos impartidos en sus 82 unidades académicas, tanto en la capital del
país como en diversas partes del país. Se podría decir que es la principal
institución, además de los Tecnológicos, de formación de técnicos y
profesionales en los campos de la administración, la ciencia, la ingeniería y
las nuevas tecnologías.
Hasta el momento,
los autores visibles de esta ordeña criminal, según denuncias, son el maestro
en Economía, Luis Martín Santacruz Sandoval, director de Recursos Materiales y
Servicios, quien se autodefine como el mandamás del IPN, la maestra en
Ciencias, Dely Karolina Urbano Sánchez, secretaria de Administración y la
ingeniera María Eugenia Ugalde Martínez, secretaria de Servicios Educativos,
quienes, aseguran, tienen en un puño el control financiero del IPN.
No obstante, nunca
pensaron que hubiera profesionistas íntegros como el maestro en ciencias,
Delfino Rojas Hernández, jefe de la División de Servicios Generales del IPN,
quien no fue “convencido” de ser parte de su “equipo” y ahora, es víctima de constantes
hostigamientos.
Por si fuera poco,
Santacruz y pandilla lo han hostigado y cambiado de puesto para que renuncie,
además de que le han tendido varias trampas laborales, todo porque no quiere avalar
un pago de 50 millones de pesos por obras a 17 unidades académicas, que las
empresas Escarpio, SA de CV, Eidri Construcciones, Anjamo Constructora y
Imperartis, SA de CV, que teóricamente las hicieron, pero no presentan el
contrato respectivo, toda vez que, violando la normatividad, Santacruz
Sandoval, Dely Karolina y María Eugenia, asignaron dichas obras a las empresas
creadas exclusivamente para ese fin, por los hijos de Ugalde Martínez,
secretaria de Servicios Escolares, violando la Ley de Adquisiciones,
Arrendamientos y Servicios del Sector Público.
A menos de un año
que supuestamente se realizaron, ya presentan deficiencias, como son la
impermeabilización y pintura en los planteles ESIME unidad Culhuacán; Unidad
Profesional Lázaro Cárdenas, Unidad Profesional Adolfo López Mateos; Escuela
Superior de Economía; CECYT 3; CECYT 6; CECYT 8; CECYT 11, CECYT 12; UPISI,
CICS Unidad Milpa Alta y ESCA Unidad Santo Tomás y CENAC.
Directivos ya
reportaron deficiencias en las obras, como goteras, sino también daños por esos
trabajos mal hechos a instalaciones eléctricas y otras infraestructuras.
Incluso se requirió a Eduardo López, de la empresa Imperartis, pagar los
desperfectos, pero argumentó que al no tener contrato la aseguradora no logró
adquirir seguro alguno.
De ahí que presionen
a los directores a remitir oficios con fechas atrasadas para intentar “arreglar
su desorden” y tratar de que pague Seguros Inbursa con quien el IPN tiene su
seguro de bienes patrimoniales, con el riesgo que ello implica para la
institución si descubren las maniobras fraudulentas.
Lo anterior de
acuerdo a la queja presentada por Rojas Hernández ante el Órgano Interno de
Control del propio IPN en agosto pasado y la Secretaría de la Función Pública
en septiembre, y Yoloxóchitl Bustamante, por lo que ahora ya hasta son citados
a comparecer.
Más corruptelas
El diario El
Universal a través de la periodista
Silvia Otero, publicó una investigación en la que señala que en el Centro de
Incubación de Empresas de Base Tecnológica del Instituto Politécnico Nacional
(CIEBT-IPN) operó una red de corrupción para desviar recursos provenientes del
Fondo Pyme de la Secretaría de Economía, en contubernio con empleados del
Servicio de Administración Tributaria, lo que derivó en un fraude al proyecto,
uno de los más ambiciosos para promover a las pequeñas y medianas empresas del
país, pues los recursos nunca llegaron a los “emprendedores” y se simuló su
entrega a beneficiarios falsos.
La investigación
documentó que en el CIEBT-IPN se cometieron irregularidades que podrían
configurar diversos delitos, pues para cometer el quebranto tenían que
comprobar ante la Secretaría de Economía la aplicación de fondos destinados a
Pymes, algo que no ocurría realmente.
Se utilizaron de
forma ilegal RFC de profesionistas, empresarios y compañías, sin su
autorización, a quienes se les activó oficialmente en el SAT con empresas
inexistentes o “fachada” como supuestas beneficiarias; se falsificaron firmas
para simular trámites ante la CIEBT-IPN o elaborar recibos; se usaron
credenciales del IFE para justificar la creación de empleos falsos.
El centro cobró a la
SE hasta 50 mil pesos por servicios de consultoría para cada emprendedor,
asesorías que en la mayoría de los casos éstos jamás recibieron, además de
existir doble facturación.
Se documentaron
casos que datan de los años 2008, 2010 y 2011, pero son sólo una muestra de un
esquema de operación ilegal, que podría haberse replicado en decenas de casos
en la Incubadora del Politécnico.
Algunos de los
hechos se registraron cuando el Centro de Incubación era dirigido por Óscar
Jorge Súchil Villegas (hoy secretario de Extensión e Integración Social del
IPN, y uno de los hombres más cercanos a la directora del IPN, Yoloxóchiltl
Bustamante); cuando éste ascendió en enero de 2010, quedó al frente de siete
direcciones a su cargo, entre ellas el CIEBT-IPN, y en su lugar Lourdes Duque
Rodríguez comenzó a dirigir la Incubadora, función que hoy ejerce Juan Alberto
González Piñón, el ex jefe administrativo.
Issac Muro/Manuel
Valdez
http://www.laverdadrevista.com/repudian-a-titular-del-ipn/5866/
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